Capitulo 2

   Me encontré rodeada de un hermoso paisaje con un hermoso y segador sol, a mí alrededor caía una lenta lluvia de copos de nieve y sentía como golpeaban mi piel para deshacerse, note que no llevaba abrigo solo un hermoso vestido color marfil con espalda descubierta y que caiga a mis pies, llevaba el cabello muy bien peinado con un hermoso moño con trenzas muy delicadas.

   Por un momento escuche que alguien me llamaba, levante la mirada pero no logre ver a nadie, el sol me impedía ver o reconocer algo, cada vez se hacia mas grande y segador como si se estuviese acercando a mi al igual que la voz que me llamaba, ya estaba tan cerca que podía sentir su calor, cubrí mis ojos ya que dolía el solo mirarlo.

   _Kiara… Kiara… Kiara… - Desperté de golpe por la impresión que me había dejado aquel sueño, hasta sentía mi piel quemar un poco al recordar aquel sol. La voz que me llamaba era Carlos que con delicadeza tomaba mi mano para intentar despertarme.

   Era raro que tuviera ese tipo de sueños, la mayor parte del tiempo no los recuerdo, y si lo hago sueño con cosas referentes a lo que ocurrieron en ese día.

   _Ummm... – Fue lo único que le pude decir, los parpados me pesaban tanto por haber estado llorando que casi no podía abrir mis ojos.

   _Disculpa pero estamos por aterrizar Kiara y debes colocarte el cinturón – Lo decía de verdad preocupado.

   _Gracias.

   _Te veías tan linda durmiendo que de verdad me costo hacerlo – Decía mirando mis ojos, de verdad intimidaba! así que solo le sonreí y dirigí mi mirada a la ventana.

   El piloto comenzó anunciar que ya nos encontrábamos sobre la ciudad de Londres y que en pocos minutos aterrizaríamos en el aeropuerto Heathrow, la verdad ya me estaban dando nervios de la emoción por conocer a mi familia.

   _Y tienes quien te venga a recoger? – Por un momento me olvide de Carlos me había perdido en las hermosas luces de la ciudad que ya se vislumbraban por la ventanilla del avión, debían ser las 10:38 pm si no me equivoco.

   _Si mi tia vendra. – le dije un poco preocupada por su pregunta, la verdad esperaba que mi tía estuviera allí.

   _OK, mmm.... Kiara mmm…. Abría alguna forma de que luego me pudiera comunicar contigo? – Lo decía un poco apenado, lo que me causo un poco de gracia.

   _Si claro te iba a preguntar lo mismo - E intercambiamos números.

   Por fin el avión aterrizo y ya estamos saliendo de el, Carlos me acompaño todo el tiempo y la verdad me ayudo mucho cuando tuve que recoger mi equipaje.

   Ya nos encontrábamos pasando las puertas plegables de la salida, que a decir verdad se encontraba un poco vacía.

   Carlos se despidió de mí ya que el transporte que lo recogería de la universidad ya se encontraba allí. Se fue con un poco de tristeza pero prometió llamarme y eso le subió el ánimo, a la final, tal vez solo necesitaba de una amiga para conocer la ciudad antes de que empezaran las clases.

   Camine hacia cafetín con la esperanza de encontrarme con mi tía allí, cada vez que me acercaba a el mi emoción aumentaba con la esperanza de conocerla al fin.

   Entre en el y allí estaba ella. La verdad era mucho mas hermosa en persona su cabello era negro muy lindo y estaba vestida con una gran elegancia, solo me vio y una gran sonrisa se dibujo en su cara, y se dirigió hacia mi, su abrazo era tan calido, se me salieron un par lagrimas por la emoción.

   _Kiara al fin ya me estaba preocupando – separo nuestro abrazo y vio mis lagrimas, pero también note que en su rostro caían un par de ellas también, ella sonrío – Que emoción conocerte al fin linda.

   _Lo mismo digo tía Lucie de verdad es grandioso conocerte – Dije limpiando mis lagrimas.

   _Si linda pero vamos que todavía nos queda por recorrer. Dime como te fue en el vuelo?, dormir un poco?.

   _Estuvo bien y la verdad dormí casi todo el trascurso del viaje – Estábamos caminando hacia el estacionamiento buscando el auto de mi tía, acomodamos mi equipaje en la cajuela y entramos al carro, no me había dado cuenta del frío que hacia fuera hasta que entre en el auto y encendimos la calefacción.

   En el camino a casa de mi abuela Alice me contó de su hija Wendy que tenia diez, su hijo Peter de quince, y de su esposo John. También me hablo de mi tío Richard que al parecer estaba pasando por un momento difícil ya que se estaba divorciando, el tenia una hija llamada Samantha que era de mi edad y que también estaba viviendo en casa de mi abuela, porque no soportaba todo el lío de sus padres.

   Al fin llegamos y quede impactada de lo que veía la casa era bellísima, grande y tenía un hermoso jardín repleto de flores.

   _Cariño me ayudas un poco – Me había sorprendido tanto con la casa que deje a mi tía cargando sola con mi equipaje.

   _Lo siento tía, la casa es hermosa.

   _Si bueno tu abuela se a esmerado mucho en ella para que estuviera lista antes de tu llegada – No había comprendido muy bien sus palabras.

   _Como antes de que llegara.

   _Si cariño tu abuela modifico un poco la casa para hacer una habitación solo para ti – De verdad me había quedado sin palabras hizo una nueva habitación en su casa y solo para mi.

   

   _De verdad?.

   _Si quería que estuvieras lo mas cómoda posible, que te sintieras en casa – en ese momento la puerta de la casa se abrió y allí estaba mi abuela, tenia una cara de felicidad por verme.

   _Por fin llegas mi niña – Me acerque a ella y le di un abrazo, sentía tanta felicidad por haberla conocido al fin. Nos separamos y note que lloraba de la emoción – Mi niña eres tan hermosa, igual a tu madre debo reconocer, esos ojos no los olvidaría. A pero tu  sonrisa igual a la de tu padre, estas tan grande…

   Yo solo me había quedado allí observado a mi abuela, sus ojos azules mostraban una gran felicidad, era tan linda a pesar de los años, su rostro seguía tenía hermosos rasgos, de seguro en su época era muy hermosa.

   Entramos a la casa y conversamos de todo un poco mientras tomábamos te caliente que había preparo mi abuela, les conté de mi madre, de su trabajo, de nuestra casa y de mi vida en Nueva Jersey. Y al igual me contaron de todos y cada uno en la familia, al parecer la pequeña Wendy era muy traviesa y su hermano era muy callado e interesado en la música.

   Justo estábamos hablando de mi prima Samantha cuando ella entro por la puerta de la cocina, en su cabello había unas cuantas gotas ya que había comenzado a caer una leve llovizna.

   _Hola Kiara por fin llegaste – Se acerco a mi con una sonrisa y me dio un calido abrazo, era muy bonita, sus ojos eran azules y llevaba el cabello negro muy corto, le quedaba muy bien ese estilo – Como fue el vuelo.

   _Muy bien, gracias por preguntar.

   _Y ya vistes tu habitación?.

   _Pues la verdad no, hemos estado charlando un poco.

   _Bueno ya dejen eso para mañana no creen que es muy tarde, y debes estar agotada por el vuelo.

   _Pues la verdad si estoy un poco cansada, pero esta bien.

   _Samantha tiene razón cariño deberías ir a descansar un poco, al igual que yo, ya debería estar en casa – dijo mi tía viendo su reloj – Wendy no dejara dormir a John hasta que yo valla a darle su beso de buenas noches, que duermas bien cariño nos vemos mañana – Se despidió de nosotros y partió a su casa que quedaba a un par de cuadras.

   _Bueno niñas yo también me iré a la cama de acuerdo – Dijo levantándose de la mesa mi abuela, la verdad ya eras mas de media noche - Samantha te mostrara tu habitación espero que te guste y que te sientas como en tu casa – Me dijo tomando mis manos y dándome un beso de despedida e hizo lo mismo con Samantha – Si necesitas algo cariño mi habitación es la primera subiendo las escaleras no dudes en tocar para lo que sea que necesites. Bien buenas noches niñas.

   _Vamos te mostrare tu nuevo cuarto, yo lo decore y de verdad espero que te guste –Tomadas de la mano subimos las escaleras y nos detuvimos en la tercera puerta, era blanca y tenia un cartel en morado que decía “Bienvenida a casa Kiara”.

   _Adelante – Me insito mi prima para que entrara a ver mi habitación.

   Cuando entre me quede maravillada la habitación era hermosa estaba pintada de morado mi color favorito y tenia detalles en blanco, la cama era grande y tenia las sabanas a juego, tenia una peinadora blanca con un enorme espejo, y la lámpara era muy llamativa, pero lo mas bello era la vista a la que daba mi ventana, era del patio trasero que tenia mucha mas flores que en la parte de adelante, y cerca pasaba un hermoso arrollo, era simplemente perfecto.

   _Te gusta?, tía Katherine nos dijo que te encantaba el morado así que me inspire un poco.

   _Muchas gracias es bellísima y perfecta, gracias de verdad no debían de haberse molestado – Le di un fuerte abrazo de agradecimiento.

   _Que bueno que te gusta me alegro mucho de verdad, solo queríamos darte una gran  bienvenida y que te sintieras como en casa – Nos separamos y su cara mostraba la felicidad que sentía de tenerme allí – Bueno mi habitación es la de al lado OK, solo toca si necesitas algo. Que descanses prima, buenas noches – Antes de cruzar la puerta para irse se volvió y dijo – A lo olvidaba, la puerta que esta al lado del closet es el baño espero que te guste también, no es muy grande pero tendrás privacidad.

   _Gracias de verdad todo es perfecto y que descanses también.

   Cuando se marcho entre a ver el baño y era perfecto, así que lo primero que hice fue estrenar la ducha, de verdad necesitaba un baño de agua caliente.

   Termine de ducharme y me dirigí a mi equipaje para colocarme la pijama, cuando la abrí lo primero que había era una foto de mi madre y yo mas pequeña en el hospital, esa foto fue tomada cuando apenas llegábamos de mudarnos de Nueva York, cuando la vi recordé que debía llamarla en lo que llegara, así que rápidamente me vestí y tome mi celular para llamarle, me iba a matar.

    

   _Kiara hija me tenias tan preocupada!, Que te dije que hicieras al llegar? – Mi madre no dejo que llegara al segundo repique y atendió, de verdad se escuchaba preocupada.

   _Perdóname mama de verdad lo siento tanto, lo olvide por completo, y el tiempo se me fue.

   _Bueno hija esta bien perdonada, pero dime como fue el vuelo?.

   _Estuvo bien mama, bueno la mayor parte me la pase durmiendo.

   _Gracias a dios linda y que tal tu abuela mándale muchos saludos de mi parte si?.

   _Claro se mama se lo diré, y todos me han tratado tan bien, la casa de la abuela es hermosa y la habitación que construyeron para mi es perfecta, por cierto Samantha me dijo que tu sabias…

   _Si linda pero era una sorpresa y no debía decirte, ya te extraño tanto linda – Su voz reflejaba tristeza al decir esto.

   _Yo también te extraño tanto mama… Pero ya veras que el tiempo pasara rápido y estaré tan en contacto contigo que sentirás como si estuviera allí.

   _Eso espero linda… Bueno que descanses hija, yo tengo que ir temprano al hospital mañana y tú debes estar agotada.

   _Si, buenas noches mama, que te vaya muy bien en el hospital mañana, Te quiero muchísimo….

   _Yo también linda que pases buenas noches.

   Colgué mi teléfono y me acosté en la cama, era muy suave y cómoda tanto que caí profundamente dormida tan rápido que ni cuenta me di.