jueves, 2 de diciembre de 2010

Capitulo 3


   Me encontraba soñando con el hermoso paisaje blanco de nuevo, el sueño era igual al del avión solo que esta vez mi cabello caía en suaves ondas y traía un abrigo, pasaron unos minutos en los que recorrí en lugar buscando a alguien, justo en ese momento hoy a la voz llamándome, sentía una paz al escuchar esa voz como si la hubiese estado esperando con preocupación y el alivio me invadía completamente al escucharla.

   _Kiara... ya despierta, tenemos mucho trabajo que hacer y el día apenas comienza - Justo en ese momento mi prima interrumpió mis sueños, entrando a la habitación y se aproximo a abrir las cortinas de la habitación, hice un sonido de dolor cuando los rayos del sol golpearon mi rostro - Vamos Kiara, ya tu madre me había dicho que eras dormilona pero no sabía que tanto!, sabes cuánto tengo golpeando la puerta!

   _Lo siento Samantha, ya me levando de verdad - Tenía los ojos cerrados y al no escuchar sonido alguno de su partida, abrí mis ojos para cerciorarme.

   _Espero por ti - Hay estaba ella con sus brazos cruzados y con cara de reproche. Reí ante su comentario y posición, parecía mi madre con ese aspecto.

   _Creo que tendré una charla muy seria con mi madre más tarde, hasta pareces una copia de ella! - Mi prima sonreía con entusiasmo por su logro - Y que trabajo se supone que tenemos que hacer, no es muy temprano.

   _No es la hora perfecta, tenemos que bañar a los chicos y limpiar el establo - Decía esto abriendo las puertas dobles del armario y tomando con total confianza un conjunto para mí. Junto unas prendas deportivas una camiseta simple con una sudadera y unos pants deportivos.

   _Que chicos?, y... - Luego capte un poco cuando mi prima trajo con ella unas botas vaqueras - La abuela tiene caballos?.

   _Si tres y uno de ellos es tuyo, bueno más bien era de tu padre, pero ahora pasa a ser tuyo, apúrate te van a encantar - Dijo esto y salió para darme privacidad.

   No lo podía creer tenía un caballo, bueno era de mi padre pero... tengo un caballo - Dije esto con una gran sonrisa en mi rostro amaba esos animales eran tas bellos y poderosos a la vez. Me vestí lo más rápido que pude, cepille mis dientes y desenrede mi cabello un poco para hacerme una cola. Baje las escaleras con mucha prisa y me dirigí a la cocina, allí estaba mi abuela, preparando el desayuno y mi prima leía una revista de modas mientras comía una tostada.

   _Buenos días Cariño, como dormiste?

   _Estupendamente bien abuela, gracias. Y usted como durmió?

   _Muy bien cariño, ven siéntate sírvete lo que quieras - Comí una tostada con mermelada y un poco de jugo de naranja, comía un poco rápido, por la emoción.

   _Vamos - dijo mi prima una vez que terminamos de comer y ayudamos a recoger los platos.

   _Con calma Samantha, no quiero que se lastimen.

   _Tranquila abue, lo sé - beso su frente y salimos al jardín trasero. Había un poco de niebla pero los rayos del sol calmaban un poco su frialdad. Atravesamos el jardín y cruzamos un puente que había sobre el rio. Pasando los arboles y un poco escondido entre ellos estaba el establo. Era enorme como no lo había visto antes, mi prima abrió sus puertas dobles, que hicieron un crujido al ceder. Al atravesarlas había un camino y a los lados se dividía en 3 corrales.

   _Me pasas la llave Kiara - torpemente retrocedí buscando un juego de llaves que estaban colgadas en la pared.- Gracias - dijo finamente cuando se las hacer que.

   Ella abría ágilmente una puerta que contenía las sillas de montar y todo tipo de artefactos necesarios para aquellos animales, busco y trajo con sigo tres cuerdas que suponía serian para dirigir al animal. Ella levanto uno de los seguros que tenía un corral y entro, duro un poco dentro y salió seguida de un hermoso caballo blanco, era gigante.

   _Te presento a Linda, esta nena es el caballo de la tía Lucie, pero bueno no tiene espacio donde tenerla, así que aquí cuido de ella - Samantha noto que iba a acariciarla cuando el caballo soltó un resoplido y yo enseguida baje mi mano - Adelante es normal - Lo volví a intentar con mucho cuidado y acaricie el cabello de su lomo.

   _Es bellísimo - Fue lo único que logre decir, y mi prima soltó una risa que parecía de una niña.

   _Bien ahora debemos llevarlo afuera y venir por los otros para darles de comer, me sigues?

   _Claro - Dije siguiéndola a un lado de aquel animal. Al salir ella sujeto la cuerda del caballo a un poste que dividía un campo con un pequeño corral donde de seguro los alimentaba.

   _Bien vamos por el caballo de mi padre, que prácticamente es mío - Yo reí ante su comentario y la seguí mientras abría el siguiente corral, cuando entramos hay estaba un bellísimo caballo que tenía manchas negras, blancas, y en color café, era muy lindo y tenía manchas que lo hacían ver muy gracioso. - Este chico es Bruno - Dijo dándole un pequeño beso en el hocico al animal - bien te voy a mostrar cómo colocarles la correa sí, lo pasas por acá y lo amarras con esta tira por detrás de la cabeza y la sujetas así, vez - Lo coloco muy rápido ya era toda una experta, pero era fácil, creo haber aprendido.

   _Sí creo que puedo - Le dije un poco segura de mis palabras.

   _Bien, crees que podrás hacerlo sola, mientras lo llevo afuera.

   _Lo intentare - le dije con clara duda en mi voz.

   _Bien, toma la correa y ya te sigo - Salió con el caballo y yo me dirigí al último corral, quite la cerradura y el simple sonido de este me hizo dar un brinco, estaba nerviosa y había mucho silencio allí. Entre con mucha precaución y allí estaba el caballo de pie, era hermoso de un negro azabache muy brillante, su color ya lo hacía ver tenebroso pero muy calmado a la vez, lo acaricie un poco y creo que mi contacto lo relajo y le coloque la correa con mucha facilidad.

   _Excelente prima, aprendes rápido - Samantha ya se encontraba en la puerta del corral con una sonrisa en la cara como para reconfórtame - Te presento a Trueno el caballo de tu padre, bueno tuyo! Y que el nombre no te asuste, esto un bombón... Verdad chico...- y al igual que el de ella le dio un beso - Bien llevémoslo afuera para darles de comer - Asentí y con solo mover un poco mis pies en dirección a la salida el caballo me siguió, era fácil llevarlo.

   Samantha los alimento y me iba dando indicaciones de que o como hacerlo, me gustaba verla, sentía que amaba mucho a aquellos animales, luego tomamos una cubetas y cepillos debíamos bañarlos, una vez que terminamos mi prima se le ocurrió la brillante idea de montar un rato, la verdad no me sentía preparada en ese momento para hacerlo así que ella tomo a su caballo y se dispuso a dar unas vueltas con él, era hermoso observarlo tanto el caballo como ella se veía que disfrutaban de aquella carrera.

   _Estas lista para salir a conocer un poco la cuidad? - Dijo una vez bajo el caballo y dejándolos en el corral.

   _Más que lista le dije sonriendo y acariciando mi caballo, la verdad el simple hecho de que fuera de mi padre ya me hacía amarlo.

   Fuimos hacia la casa y la abuela estaba en el jardín arreglando las rosas, con la luz del sol el rostro de mi abuela se tornaba más hermoso.

   _Abue, Kiara y yo saldremos un rato a conocer la cuidad quieres acompañarnos? - Dijo abrazándola.

   _No creo linda tu padre vendrá en un rato y me llevara a mi consulta con el doctor - Mi abuela debió notar mi cara de preocupación cuando dijo la palabra doctor - Tranquila Cariño solo son unos chequeos rutinarios nada fuera de lo normal - Mi preocupación desapareció por completo - Por cierto linda temprano llamaron de la agencia y al parecer debes ir a recoger tu carro - Mi sonrisa fue aun mas grande, tenía ganas de ponerme a bailar de la emoción.

   _Bueno no esperemos más y vamos - Me dijo Samantha y nos despedimos de la abuela y subimos a arreglarnos.

   Me di una ducha con agua caliente y lave mi cabello, lo seque un poco y me vestí con una camiseta morada con chaqueta, unos jeans ajustados blancos y una botas a juego me maquille un poco y por supuesto accesorios no podían faltar, si iría a conocer una nueva cuidad iría muy presentable. Salí al mismo tiempo que Samantha iba muy linda también.

   _Muy linda - nos dijimos al mismo tiempo y salimos de la mano riéndonos, bajamos y allí estaba mi abuela pintando, hacia unos cuadros hermosos.

   _Que lindas, no lleguen muy tarde si chicas - Nos dijo dándonos la bendición antes de salir de la casa.

   _Kiara - Al voltear al llamado de Samantha esta arrojo sus llaves hacia mí, sin previo aviso, buenos mal las atrape - Quieres llevar el carro, así te vas acostumbrando a la ciudad - Me dijo con una sonrisa.

   _De acuerdo, pero no te quejes de mi forma de conducir de acuerdo, tu lo pediste - Le devolví la sonrisa, Samantha tenía un Volkswagen new beetle color verde manzana era muy lindo y cómodo a pesar de su tamaño.

   Ella me iba indicando el camino y era muy buena de copiloto, no como mi madre siempre quejándose y gritándome así no podía manejar con ella me ponía nerviosa, mi prima en cambio iba muy tranquila o eso era lo que aparentaba. Fuimos a 4 museos diferentes de antigüedades me encantaban, y me faltan muchos por conocer, caminamos por las plazas y las construcciones de los edificios antiguos eran tan hermosos que daban ganas de contemplarlos por mucho tiempo, entramos a un café y nos sentamos a platicar un rato en eso unos chicos se les acercaron a Samantha y al parecer los conocía muy bien porque esta correspondió a el saludo.

   _Lionel, Franco les presento a mi prima Kiara.

   _Un placer - Los salude de un apretón de mano y mi prima los invito a sentarse un rato con nosotros, eran muy agradables y a mi parecer Lionel gustaba de mi prima, se le notaba y mucho. Pasaron un par de minutos y llegaron otros amigos de mi prima eran todos muy amigables pero me sentía un poco aturdida, no me gustaba conocer tantas personas de un golpe. Así que pensé en ir a caminar un poco por la plaza que se encontraba cerca.

   _Samantha enseguida vuelvo, voy a estirar un poco las piernas - Mi prima puso una cara de preocupación - Tranquila solo estaré aquí cerca en la plaza - Se relajo un poco.

   Camine por la plaza, entre en un par de tiendas y compre unas cuantas prendas que a simple vista me encantaron, pase por una tienda de recuerdos donde me llamaron mucho la atención un par de aretes eran bellísimos, así que me decidí en probarlos.

   Cuando entre en la tienda estaba vacía solo había un hombre robusto y de gran tamaño afuera de los probadores, su expresión era de aburrimiento y hasta tenía un poco de sueño diría yo, espere un rato en el mostrador hasta que saliera alguien a atenderme, y por fin llego una señora de mediana edad justo cuando decidía irme, le dije a la señora que quería el par de aretes pero estaba teniendo un poco de problemas para que me entendiera. Era raro puesto que nunca había tenido problemas, no era una experta hablando pero sabia defenderme, mis años en la academia de idiomas debían de dejarme sus enseñanzas de alguna u otra manera. La señora estaba perdiendo un poca la paciencia al tratar de comprenderme y justo en ese momento un chico le tradujo lo que quería, de verdad no lo vi venir, pero la señora lo comprendió muy bien y se disculpo conmigo, ella fue a buscar los aretes y en ese momento el chico se volteo a verme.

   _Hola, disculpa que me allá entrometido pero se veía que necesitabas ayuda – Me sonrió amablemente y yo solo me quede viendo sus ojos eran tan intentos y hermosos a la vez, y su voz era tan suave.

   _No por favor, debo agradecerte mucho el que me hallas ayudado, creo que la señora ya estaba perdiendo su paciencia conmigo.

   _Ammm pudo ser un poco… - Dijo como burlándose de mí, yo solo sonreí a su chiste – Soy Nick por cierto – Dijo ofreciéndome su mano.

   _Kiara, y gracias de verdad.

   _Fue un placer señorita Kiara – Hizo una reverencia como de saludo a una reina y yo solo sonreía.