Capitulo 4

Nick era encantador estuvimos un rato charlando en la tienda, y me conto que estaba en Londres por una gira de negocios, yo por mi parte le comente de que mi visita era debida a los estudios. Era tan encantador y cuando sonreía era perfecto, sus ojos eran hermosos…

_Kiara… Kiara… - Escuche que me llamaban y cuando gire mi vista mi prima venia entrando a la tienda con cara de preocupación – Kiara al fin te encuentro… Me tenías preocupada – Me dijo estrechándome en un abrazo en el que poco me dejaba repirar.

_Lo siento mucho Samantha, no fue mi intención preocuparte, creo que se me paso el tiempo – Le dije con verdadero pesar, en su rostro tenia grabada la preocupación y sus cejas estaban tan unidas que parecían una sola.

_Creo que fue mi culpa que se demorara, estábamos charlando y se nos paso el tiempo, debo decir que soy el culpable – Dijo Nick con una hermosa sonrisa, pero al ver que mi prima no tenía muy buen humor su sonrisa se desvaneció – Por cierto soy Nick – Dijo ofreciéndole su mano.

Ella la miro por un segundo y luego dijo con un tono un poco molesto y seco – Samantha – Lo dijo cruzándose de brazos y dejándolo a él con su mano estirada.

_Samantha! - Le dije en tono de reproche – Lo siento mucho Nick pero creo que debo irme.

_Tranquila, fue un placer haber charlado contigo - dijo bajando su mano - y en verdad espero que me disculpe – Dijo refiriéndose a Samantha.

_No hay problema! – Dijo Samantha dirigiéndose a la salida del local – Te espero Kiara.

_De verdad siento mucho su comportamiento, no conocía ese lado de ella – Dije burlándome un poco de la situación, en verdad me apeno la forma en la que le respondió a Nick él había sido muy respetuoso y hasta se había echado la culpa de que yo hubiera perdido la noción del tiempo.

_No te preocupes – Dijo con una gran sonrisa y sus ojos se clavaron en los míos haciendo que me intimidara inmensamente.

_Bu-Bueno creo mejor me voy antes de que… - Lo dije señalando hacia donde se había ido Samantha y un poco anonadada por su mirada.

_Fue un placer conocerte Kiara y espero que nos volvamos a ver.

“Tan bien lo espero” dije en mi mente despidiéndome y saliendo de la tienda , allí estaba mi prima mirándome con cara de asesina.
_Sabes el susto que pase al ver que no llegabas y luego te voy a buscar y tu por ningún lado! – Si que estaba molesta.

_Lo siento mucho Samantha – Le dije con verdadero arrepentimiento, me sentía muy mal por haber hecho que se preocupara tanto – De verdad lo siento, perdí la noción del tiempo y… - Note su cara de enojo más grande – No volverá a pasar lo prometo – Le dije dándole un gran abrazo, de verdad estaba arrepentida.

Nos separamos y ella todavía tenía cara de enojo – Promételo – Dijo ofreciéndome su dedo meñique-

Yo me reí ante su reacción, parecía una niña chiquita. Le ofrecí mi meñique también – Lo prometo – Y nos dimos un gran abrazo.

Comenzamos a caminar hacia el carro abrazadas y ella no paraba de decirme el montón de cosas que pudieron haberme sucedido, incluso su gran cerebro ya estaba maquinando como darle la noticia a mi abuela.

_Imagínate yo diciéndole a la abuela o lo siento pero perdí a tu nieta a la que apenas acabas de ver después de tantos años… Hubiera muerto Kiara, ella moriría de un infarto y luego yo más atrás por la culpa, si no era que tu madre me mataba antes – yo estaba muerta de la risa con sus comentarios, si que tenia imaginación, llegamos al carro y nos pusimos en marcha hacia la casa ya era de noche y estaba un poco oscuro así que maneje con mucha precaución, a pesar de que me encantaba la velocidad, no podría demostrare eso a mi prima y menos en estos momentos donde todavía estaba tan afectada por mi desaparición.

Capitulo 3

   Me encontraba soñando con el hermoso paisaje blanco de nuevo, el sueño era igual al del avión solo que esta vez mi cabello caía en suaves ondas y traía un abrigo, pasaron unos minutos en los que recorrí en lugar buscando a alguien, justo en ese momento hoy a la voz llamándome, sentía una paz al escuchar esa voz como si la hubiese estado esperando con preocupación y el alivio me invadía completamente al escucharla.

   _Kiara... ya despierta, tenemos mucho trabajo que hacer y el día apenas comienza - Justo en ese momento mi prima interrumpió mis sueños, entrando a la habitación y se aproximo a abrir las cortinas de la habitación, hice un sonido de dolor cuando los rayos del sol golpearon mi rostro - Vamos Kiara, ya tu madre me había dicho que eras dormilona pero no sabía que tanto!, sabes cuánto tengo golpeando la puerta!

   _Lo siento Samantha, ya me levando de verdad - Tenía los ojos cerrados y al no escuchar sonido alguno de su partida, abrí mis ojos para cerciorarme.

   _Espero por ti - Hay estaba ella con sus brazos cruzados y con cara de reproche. Reí ante su comentario y posición, parecía mi madre con ese aspecto.

   _Creo que tendré una charla muy seria con mi madre más tarde, hasta pareces una copia de ella! - Mi prima sonreía con entusiasmo por su logro - Y que trabajo se supone que tenemos que hacer, no es muy temprano.

   _No es la hora perfecta, tenemos que bañar a los chicos y limpiar el establo - Decía esto abriendo las puertas dobles del armario y tomando con total confianza un conjunto para mí. Junto unas prendas deportivas una camiseta simple con una sudadera y unos pants deportivos.

   _Que chicos?, y... - Luego capte un poco cuando mi prima trajo con ella unas botas vaqueras - La abuela tiene caballos?.

   _Si tres y uno de ellos es tuyo, bueno más bien era de tu padre, pero ahora pasa a ser tuyo, apúrate te van a encantar - Dijo esto y salió para darme privacidad.

   No lo podía creer tenía un caballo, bueno era de mi padre pero... tengo un caballo - Dije esto con una gran sonrisa en mi rostro amaba esos animales eran tas bellos y poderosos a la vez. Me vestí lo más rápido que pude, cepille mis dientes y desenrede mi cabello un poco para hacerme una cola. Baje las escaleras con mucha prisa y me dirigí a la cocina, allí estaba mi abuela, preparando el desayuno y mi prima leía una revista de modas mientras comía una tostada.

   _Buenos días Cariño, como dormiste?

   _Estupendamente bien abuela, gracias. Y usted como durmió?

   _Muy bien cariño, ven siéntate sírvete lo que quieras - Comí una tostada con mermelada y un poco de jugo de naranja, comía un poco rápido, por la emoción.

   _Vamos - dijo mi prima una vez que terminamos de comer y ayudamos a recoger los platos.

   _Con calma Samantha, no quiero que se lastimen.

   _Tranquila abue, lo sé - beso su frente y salimos al jardín trasero. Había un poco de niebla pero los rayos del sol calmaban un poco su frialdad. Atravesamos el jardín y cruzamos un puente que había sobre el rio. Pasando los arboles y un poco escondido entre ellos estaba el establo. Era enorme como no lo había visto antes, mi prima abrió sus puertas dobles, que hicieron un crujido al ceder. Al atravesarlas había un camino y a los lados se dividía en 3 corrales.

   _Me pasas la llave Kiara - torpemente retrocedí buscando un juego de llaves que estaban colgadas en la pared.- Gracias - dijo finamente cuando se las hacer que.

   Ella abría ágilmente una puerta que contenía las sillas de montar y todo tipo de artefactos necesarios para aquellos animales, busco y trajo con sigo tres cuerdas que suponía serian para dirigir al animal. Ella levanto uno de los seguros que tenía un corral y entro, duro un poco dentro y salió seguida de un hermoso caballo blanco, era gigante.

   _Te presento a Linda, esta nena es el caballo de la tía Lucie, pero bueno no tiene espacio donde tenerla, así que aquí cuido de ella - Samantha noto que iba a acariciarla cuando el caballo soltó un resoplido y yo enseguida baje mi mano - Adelante es normal - Lo volví a intentar con mucho cuidado y acaricie el cabello de su lomo.

   _Es bellísimo - Fue lo único que logre decir, y mi prima soltó una risa que parecía de una niña.

   _Bien ahora debemos llevarlo afuera y venir por los otros para darles de comer, me sigues?

   _Claro - Dije siguiéndola a un lado de aquel animal. Al salir ella sujeto la cuerda del caballo a un poste que dividía un campo con un pequeño corral donde de seguro los alimentaba.

   _Bien vamos por el caballo de mi padre, que prácticamente es mío - Yo reí ante su comentario y la seguí mientras abría el siguiente corral, cuando entramos hay estaba un bellísimo caballo que tenía manchas negras, blancas, y en color café, era muy lindo y tenía manchas que lo hacían ver muy gracioso. - Este chico es Bruno - Dijo dándole un pequeño beso en el hocico al animal - bien te voy a mostrar cómo colocarles la correa sí, lo pasas por acá y lo amarras con esta tira por detrás de la cabeza y la sujetas así, vez - Lo coloco muy rápido ya era toda una experta, pero era fácil, creo haber aprendido.

   _Sí creo que puedo - Le dije un poco segura de mis palabras.

   _Bien, crees que podrás hacerlo sola, mientras lo llevo afuera.

   _Lo intentare - le dije con clara duda en mi voz.

   _Bien, toma la correa y ya te sigo - Salió con el caballo y yo me dirigí al último corral, quite la cerradura y el simple sonido de este me hizo dar un brinco, estaba nerviosa y había mucho silencio allí. Entre con mucha precaución y allí estaba el caballo de pie, era hermoso de un negro azabache muy brillante, su color ya lo hacía ver tenebroso pero muy calmado a la vez, lo acaricie un poco y creo que mi contacto lo relajo y le coloque la correa con mucha facilidad.

   _Excelente prima, aprendes rápido - Samantha ya se encontraba en la puerta del corral con una sonrisa en la cara como para reconfórtame - Te presento a Trueno el caballo de tu padre, bueno tuyo! Y que el nombre no te asuste, esto un bombón... Verdad chico...- y al igual que el de ella le dio un beso - Bien llevémoslo afuera para darles de comer - Asentí y con solo mover un poco mis pies en dirección a la salida el caballo me siguió, era fácil llevarlo.

   Samantha los alimento y me iba dando indicaciones de que o como hacerlo, me gustaba verla, sentía que amaba mucho a aquellos animales, luego tomamos una cubetas y cepillos debíamos bañarlos, una vez que terminamos mi prima se le ocurrió la brillante idea de montar un rato, la verdad no me sentía preparada en ese momento para hacerlo así que ella tomo a su caballo y se dispuso a dar unas vueltas con él, era hermoso observarlo tanto el caballo como ella se veía que disfrutaban de aquella carrera.

   _Estas lista para salir a conocer un poco la cuidad? - Dijo una vez bajo el caballo y dejándolos en el corral.

   _Más que lista le dije sonriendo y acariciando mi caballo, la verdad el simple hecho de que fuera de mi padre ya me hacía amarlo.

   Fuimos hacia la casa y la abuela estaba en el jardín arreglando las rosas, con la luz del sol el rostro de mi abuela se tornaba más hermoso.

   _Abue, Kiara y yo saldremos un rato a conocer la cuidad quieres acompañarnos? - Dijo abrazándola.

   _No creo linda tu padre vendrá en un rato y me llevara a mi consulta con el doctor - Mi abuela debió notar mi cara de preocupación cuando dijo la palabra doctor - Tranquila Cariño solo son unos chequeos rutinarios nada fuera de lo normal - Mi preocupación desapareció por completo - Por cierto linda temprano llamaron de la agencia y al parecer debes ir a recoger tu carro - Mi sonrisa fue aun mas grande, tenía ganas de ponerme a bailar de la emoción.

   _Bueno no esperemos más y vamos - Me dijo Samantha y nos despedimos de la abuela y subimos a arreglarnos.

   Me di una ducha con agua caliente y lave mi cabello, lo seque un poco y me vestí con una camiseta morada con chaqueta, unos jeans ajustados blancos y una botas a juego me maquille un poco y por supuesto accesorios no podían faltar, si iría a conocer una nueva cuidad iría muy presentable. Salí al mismo tiempo que Samantha iba muy linda también.

   _Muy linda - nos dijimos al mismo tiempo y salimos de la mano riéndonos, bajamos y allí estaba mi abuela pintando, hacia unos cuadros hermosos.

   _Que lindas, no lleguen muy tarde si chicas - Nos dijo dándonos la bendición antes de salir de la casa.

   _Kiara - Al voltear al llamado de Samantha esta arrojo sus llaves hacia mí, sin previo aviso, buenos mal las atrape - Quieres llevar el carro, así te vas acostumbrando a la ciudad - Me dijo con una sonrisa.

   _De acuerdo, pero no te quejes de mi forma de conducir de acuerdo, tu lo pediste - Le devolví la sonrisa, Samantha tenía un Volkswagen new beetle color verde manzana era muy lindo y cómodo a pesar de su tamaño.

   Ella me iba indicando el camino y era muy buena de copiloto, no como mi madre siempre quejándose y gritándome así no podía manejar con ella me ponía nerviosa, mi prima en cambio iba muy tranquila o eso era lo que aparentaba. Fuimos a 4 museos diferentes de antigüedades me encantaban, y me faltan muchos por conocer, caminamos por las plazas y las construcciones de los edificios antiguos eran tan hermosos que daban ganas de contemplarlos por mucho tiempo, entramos a un café y nos sentamos a platicar un rato en eso unos chicos se les acercaron a Samantha y al parecer los conocía muy bien porque esta correspondió a el saludo.

   _Lionel, Franco les presento a mi prima Kiara.

   _Un placer - Los salude de un apretón de mano y mi prima los invito a sentarse un rato con nosotros, eran muy agradables y a mi parecer Lionel gustaba de mi prima, se le notaba y mucho. Pasaron un par de minutos y llegaron otros amigos de mi prima eran todos muy amigables pero me sentía un poco aturdida, no me gustaba conocer tantas personas de un golpe. Así que pensé en ir a caminar un poco por la plaza que se encontraba cerca.

   _Samantha enseguida vuelvo, voy a estirar un poco las piernas - Mi prima puso una cara de preocupación - Tranquila solo estaré aquí cerca en la plaza - Se relajo un poco.

   Camine por la plaza, entre en un par de tiendas y compre unas cuantas prendas que a simple vista me encantaron, pase por una tienda de recuerdos donde me llamaron mucho la atención un par de aretes eran bellísimos, así que me decidí en probarlos.

   Cuando entre en la tienda estaba vacía solo había un hombre robusto y de gran tamaño afuera de los probadores, su expresión era de aburrimiento y hasta tenía un poco de sueño diría yo, espere un rato en el mostrador hasta que saliera alguien a atenderme, y por fin llego una señora de mediana edad justo cuando decidía irme, le dije a la señora que quería el par de aretes pero estaba teniendo un poco de problemas para que me entendiera. Era raro puesto que nunca había tenido problemas, no era una experta hablando pero sabia defenderme, mis años en la academia de idiomas debían de dejarme sus enseñanzas de alguna u otra manera. La señora estaba perdiendo un poca la paciencia al tratar de comprenderme y justo en ese momento un chico le tradujo lo que quería, de verdad no lo vi venir, pero la señora lo comprendió muy bien y se disculpo conmigo, ella fue a buscar los aretes y en ese momento el chico se volteo a verme.

   _Hola, disculpa que me allá entrometido pero se veía que necesitabas ayuda – Me sonrió amablemente y yo solo me quede viendo sus ojos eran tan intentos y hermosos a la vez, y su voz era tan suave.

   _No por favor, debo agradecerte mucho el que me hallas ayudado, creo que la señora ya estaba perdiendo su paciencia conmigo.

   _Ammm pudo ser un poco… - Dijo como burlándose de mí, yo solo sonreí a su chiste – Soy Nick por cierto – Dijo ofreciéndome su mano.

   _Kiara, y gracias de verdad.

   _Fue un placer señorita Kiara – Hizo una reverencia como de saludo a una reina y yo solo sonreía.

Un Vistazo!

Asi era la casa

Asi era la habitación de Kiara

Baño de la Habitación

Capitulo 2

   Me encontré rodeada de un hermoso paisaje con un hermoso y segador sol, a mí alrededor caía una lenta lluvia de copos de nieve y sentía como golpeaban mi piel para deshacerse, note que no llevaba abrigo solo un hermoso vestido color marfil con espalda descubierta y que caiga a mis pies, llevaba el cabello muy bien peinado con un hermoso moño con trenzas muy delicadas.

   Por un momento escuche que alguien me llamaba, levante la mirada pero no logre ver a nadie, el sol me impedía ver o reconocer algo, cada vez se hacia mas grande y segador como si se estuviese acercando a mi al igual que la voz que me llamaba, ya estaba tan cerca que podía sentir su calor, cubrí mis ojos ya que dolía el solo mirarlo.

   _Kiara… Kiara… Kiara… - Desperté de golpe por la impresión que me había dejado aquel sueño, hasta sentía mi piel quemar un poco al recordar aquel sol. La voz que me llamaba era Carlos que con delicadeza tomaba mi mano para intentar despertarme.

   Era raro que tuviera ese tipo de sueños, la mayor parte del tiempo no los recuerdo, y si lo hago sueño con cosas referentes a lo que ocurrieron en ese día.

   _Ummm... – Fue lo único que le pude decir, los parpados me pesaban tanto por haber estado llorando que casi no podía abrir mis ojos.

   _Disculpa pero estamos por aterrizar Kiara y debes colocarte el cinturón – Lo decía de verdad preocupado.

   _Gracias.

   _Te veías tan linda durmiendo que de verdad me costo hacerlo – Decía mirando mis ojos, de verdad intimidaba! así que solo le sonreí y dirigí mi mirada a la ventana.

   El piloto comenzó anunciar que ya nos encontrábamos sobre la ciudad de Londres y que en pocos minutos aterrizaríamos en el aeropuerto Heathrow, la verdad ya me estaban dando nervios de la emoción por conocer a mi familia.

   _Y tienes quien te venga a recoger? – Por un momento me olvide de Carlos me había perdido en las hermosas luces de la ciudad que ya se vislumbraban por la ventanilla del avión, debían ser las 10:38 pm si no me equivoco.

   _Si mi tia vendra. – le dije un poco preocupada por su pregunta, la verdad esperaba que mi tía estuviera allí.

   _OK, mmm.... Kiara mmm…. Abría alguna forma de que luego me pudiera comunicar contigo? – Lo decía un poco apenado, lo que me causo un poco de gracia.

   _Si claro te iba a preguntar lo mismo - E intercambiamos números.

   Por fin el avión aterrizo y ya estamos saliendo de el, Carlos me acompaño todo el tiempo y la verdad me ayudo mucho cuando tuve que recoger mi equipaje.

   Ya nos encontrábamos pasando las puertas plegables de la salida, que a decir verdad se encontraba un poco vacía.

   Carlos se despidió de mí ya que el transporte que lo recogería de la universidad ya se encontraba allí. Se fue con un poco de tristeza pero prometió llamarme y eso le subió el ánimo, a la final, tal vez solo necesitaba de una amiga para conocer la ciudad antes de que empezaran las clases.

   Camine hacia cafetín con la esperanza de encontrarme con mi tía allí, cada vez que me acercaba a el mi emoción aumentaba con la esperanza de conocerla al fin.

   Entre en el y allí estaba ella. La verdad era mucho mas hermosa en persona su cabello era negro muy lindo y estaba vestida con una gran elegancia, solo me vio y una gran sonrisa se dibujo en su cara, y se dirigió hacia mi, su abrazo era tan calido, se me salieron un par lagrimas por la emoción.

   _Kiara al fin ya me estaba preocupando – separo nuestro abrazo y vio mis lagrimas, pero también note que en su rostro caían un par de ellas también, ella sonrío – Que emoción conocerte al fin linda.

   _Lo mismo digo tía Lucie de verdad es grandioso conocerte – Dije limpiando mis lagrimas.

   _Si linda pero vamos que todavía nos queda por recorrer. Dime como te fue en el vuelo?, dormir un poco?.

   _Estuvo bien y la verdad dormí casi todo el trascurso del viaje – Estábamos caminando hacia el estacionamiento buscando el auto de mi tía, acomodamos mi equipaje en la cajuela y entramos al carro, no me había dado cuenta del frío que hacia fuera hasta que entre en el auto y encendimos la calefacción.

   En el camino a casa de mi abuela Alice me contó de su hija Wendy que tenia diez, su hijo Peter de quince, y de su esposo John. También me hablo de mi tío Richard que al parecer estaba pasando por un momento difícil ya que se estaba divorciando, el tenia una hija llamada Samantha que era de mi edad y que también estaba viviendo en casa de mi abuela, porque no soportaba todo el lío de sus padres.

   Al fin llegamos y quede impactada de lo que veía la casa era bellísima, grande y tenía un hermoso jardín repleto de flores.

   _Cariño me ayudas un poco – Me había sorprendido tanto con la casa que deje a mi tía cargando sola con mi equipaje.

   _Lo siento tía, la casa es hermosa.

   _Si bueno tu abuela se a esmerado mucho en ella para que estuviera lista antes de tu llegada – No había comprendido muy bien sus palabras.

   _Como antes de que llegara.

   _Si cariño tu abuela modifico un poco la casa para hacer una habitación solo para ti – De verdad me había quedado sin palabras hizo una nueva habitación en su casa y solo para mi.

   

   _De verdad?.

   _Si quería que estuvieras lo mas cómoda posible, que te sintieras en casa – en ese momento la puerta de la casa se abrió y allí estaba mi abuela, tenia una cara de felicidad por verme.

   _Por fin llegas mi niña – Me acerque a ella y le di un abrazo, sentía tanta felicidad por haberla conocido al fin. Nos separamos y note que lloraba de la emoción – Mi niña eres tan hermosa, igual a tu madre debo reconocer, esos ojos no los olvidaría. A pero tu  sonrisa igual a la de tu padre, estas tan grande…

   Yo solo me había quedado allí observado a mi abuela, sus ojos azules mostraban una gran felicidad, era tan linda a pesar de los años, su rostro seguía tenía hermosos rasgos, de seguro en su época era muy hermosa.

   Entramos a la casa y conversamos de todo un poco mientras tomábamos te caliente que había preparo mi abuela, les conté de mi madre, de su trabajo, de nuestra casa y de mi vida en Nueva Jersey. Y al igual me contaron de todos y cada uno en la familia, al parecer la pequeña Wendy era muy traviesa y su hermano era muy callado e interesado en la música.

   Justo estábamos hablando de mi prima Samantha cuando ella entro por la puerta de la cocina, en su cabello había unas cuantas gotas ya que había comenzado a caer una leve llovizna.

   _Hola Kiara por fin llegaste – Se acerco a mi con una sonrisa y me dio un calido abrazo, era muy bonita, sus ojos eran azules y llevaba el cabello negro muy corto, le quedaba muy bien ese estilo – Como fue el vuelo.

   _Muy bien, gracias por preguntar.

   _Y ya vistes tu habitación?.

   _Pues la verdad no, hemos estado charlando un poco.

   _Bueno ya dejen eso para mañana no creen que es muy tarde, y debes estar agotada por el vuelo.

   _Pues la verdad si estoy un poco cansada, pero esta bien.

   _Samantha tiene razón cariño deberías ir a descansar un poco, al igual que yo, ya debería estar en casa – dijo mi tía viendo su reloj – Wendy no dejara dormir a John hasta que yo valla a darle su beso de buenas noches, que duermas bien cariño nos vemos mañana – Se despidió de nosotros y partió a su casa que quedaba a un par de cuadras.

   _Bueno niñas yo también me iré a la cama de acuerdo – Dijo levantándose de la mesa mi abuela, la verdad ya eras mas de media noche - Samantha te mostrara tu habitación espero que te guste y que te sientas como en tu casa – Me dijo tomando mis manos y dándome un beso de despedida e hizo lo mismo con Samantha – Si necesitas algo cariño mi habitación es la primera subiendo las escaleras no dudes en tocar para lo que sea que necesites. Bien buenas noches niñas.

   _Vamos te mostrare tu nuevo cuarto, yo lo decore y de verdad espero que te guste –Tomadas de la mano subimos las escaleras y nos detuvimos en la tercera puerta, era blanca y tenia un cartel en morado que decía “Bienvenida a casa Kiara”.

   _Adelante – Me insito mi prima para que entrara a ver mi habitación.

   Cuando entre me quede maravillada la habitación era hermosa estaba pintada de morado mi color favorito y tenia detalles en blanco, la cama era grande y tenia las sabanas a juego, tenia una peinadora blanca con un enorme espejo, y la lámpara era muy llamativa, pero lo mas bello era la vista a la que daba mi ventana, era del patio trasero que tenia mucha mas flores que en la parte de adelante, y cerca pasaba un hermoso arrollo, era simplemente perfecto.

   _Te gusta?, tía Katherine nos dijo que te encantaba el morado así que me inspire un poco.

   _Muchas gracias es bellísima y perfecta, gracias de verdad no debían de haberse molestado – Le di un fuerte abrazo de agradecimiento.

   _Que bueno que te gusta me alegro mucho de verdad, solo queríamos darte una gran  bienvenida y que te sintieras como en casa – Nos separamos y su cara mostraba la felicidad que sentía de tenerme allí – Bueno mi habitación es la de al lado OK, solo toca si necesitas algo. Que descanses prima, buenas noches – Antes de cruzar la puerta para irse se volvió y dijo – A lo olvidaba, la puerta que esta al lado del closet es el baño espero que te guste también, no es muy grande pero tendrás privacidad.

   _Gracias de verdad todo es perfecto y que descanses también.

   Cuando se marcho entre a ver el baño y era perfecto, así que lo primero que hice fue estrenar la ducha, de verdad necesitaba un baño de agua caliente.

   Termine de ducharme y me dirigí a mi equipaje para colocarme la pijama, cuando la abrí lo primero que había era una foto de mi madre y yo mas pequeña en el hospital, esa foto fue tomada cuando apenas llegábamos de mudarnos de Nueva York, cuando la vi recordé que debía llamarla en lo que llegara, así que rápidamente me vestí y tome mi celular para llamarle, me iba a matar.

    

   _Kiara hija me tenias tan preocupada!, Que te dije que hicieras al llegar? – Mi madre no dejo que llegara al segundo repique y atendió, de verdad se escuchaba preocupada.

   _Perdóname mama de verdad lo siento tanto, lo olvide por completo, y el tiempo se me fue.

   _Bueno hija esta bien perdonada, pero dime como fue el vuelo?.

   _Estuvo bien mama, bueno la mayor parte me la pase durmiendo.

   _Gracias a dios linda y que tal tu abuela mándale muchos saludos de mi parte si?.

   _Claro se mama se lo diré, y todos me han tratado tan bien, la casa de la abuela es hermosa y la habitación que construyeron para mi es perfecta, por cierto Samantha me dijo que tu sabias…

   _Si linda pero era una sorpresa y no debía decirte, ya te extraño tanto linda – Su voz reflejaba tristeza al decir esto.

   _Yo también te extraño tanto mama… Pero ya veras que el tiempo pasara rápido y estaré tan en contacto contigo que sentirás como si estuviera allí.

   _Eso espero linda… Bueno que descanses hija, yo tengo que ir temprano al hospital mañana y tú debes estar agotada.

   _Si, buenas noches mama, que te vaya muy bien en el hospital mañana, Te quiero muchísimo….

   _Yo también linda que pases buenas noches.

   Colgué mi teléfono y me acosté en la cama, era muy suave y cómoda tanto que caí profundamente dormida tan rápido que ni cuenta me di.

   

Capitulo 1

   _Kiara ya párate o vas a peder el vuelo hija- Decía mi madre por vigésima vez, abriendo de golpe las cortinas y dejando que la molesta luz del día se filtrara por ellas.

   _Mama cálmate, el vuelo sale a las 12 de tarde! y son las 6 de la mañana, si hubiese querido abrir el aeropuerto me hubiese asociado a el no crees!- Le dije adormilada y con  un poco de sarcasmo.

   A lo que le siguió una palmada en mi trasero - Haaaauuuuchhhh….....

   _Apúrate- Me dijo con una gran sonrisa y dándome un beso en la frente, mama y yo siempre fuimos muy unidas, era la mejor de todas y mi mejor amiga. Siempre fuimos muy unidas incluso mucho antes de la muerte de mi padre, cuando tenia apenas 8 años.

   Esa fue una época muy dura para nosotras, incluso ahora después de 10 años se nos hace tan difícil, pero hemos aprendido a superarnos y vivir sin su presencia… Mi padre era todo para mi, mi amigo, confidente, maestro, hasta era mi superhéroe y tantas cosas mas que todos los días extraño de el.  

   Luego de la muerte de papa nos mudamos de Nueva York a Nueva Jersey ya que a mi madre siempre le molesto lo agitada que era la vida en la ciudad, y quisimos comenzar en un lugar mas tranquilo, mi madre Katherine Vieira trabajaba en un hospital  y gracias a contactos lograron transferirla con muy buenas recomendaciones aquí, era la jefa de cirugía. Gracias a su trabajo vivíamos muy cómodamente teníamos una hermosa casa, de 2 pisos con piscina, un auto y un lindo jardín, y gracias a sus esfuerzos estudie y me gradúe en un excelente instituto. Nunca me cansaría de agradecerle todo lo que soy y todo lo que me dio mi madre, no era malcriada, al revés muy consiente y madura de todo, pero gracias a ella cumpliré mi sueño de ser Doctora en Medicina Veterinaria en una de las universidades mas prestigiadas de Londres.

  Con pereza me levante de la cama y me dirigí al baño a tomar una ducha que relajara un poco. Salí de la ducha y mire mi reflejo, no era ni llamativa ni exótica pero si muy linda. Había heredado de mi madre una nariz perfectamente perfilada, pequeña y que iba acorde con mi cara, también unos grandes ojos color café claro que era lo que mas resaltaba en mí, y de mi padre una hermosa cabellera de color café lisa y con unos lindos bucles en las puntas, que ahora me llegaba a la cintura. Mi cuerpo era simplemente perfecto, era delgada y de estatura normal, la verdad no tiene nada en especial pero el simple hecho de tener mis extremidades completitas lo hacia perfecto. Luego de vivir tanto tiempo junto con tu madre en un hospital comienzas a valorar todo de verdad.

   Seque mi cabello un poco y Salí del baño. Me coloque unos  jeans ajustados y una camisa muy linda en color crema, sobre ella iba una chaqueta de cuero negra que combinaban con las botas de tacón del mismo color, por ultimo unos lindos pendientes y una bufanda ya que supone que en Londres me esperaría mucho frío.

  En Londres iba a estudiar en una universidad muy buena en la cual me habían aceptado, gracias a excelentes calificaciones, entraría en la Universidad de Cambridge, allí me esperaría mi abuela paterna que solo tenia el placer de conocerla gracias al Internet y llamadas que nos hacíamos, tenia una tía, un tío, y primos. Ya quería conocerlos a todos, y saber mucho más de ellos.

   Cuando termine de ponerme la ropa me coloque un poco de maquillaje, la verdad era muy vanidosa y me gustaba mucho arreglarme. Mama entro en la habitación y me miro sonriente.

   _Que linda hija, tu abuela se emocionara tanto de verte.

   _Si, yo igual ya estoy deseosa de verla al fin - Le dije, a lo que me di cuenta que mama llevaba un montón de papeles y carpetas en sus manos - Son los de la Universidad?- Dije señalándolos.

   _Si cariño aquí están los papeles de la universidad, el pasaporte, tu pasaje de avión, tus papeles personales y ten tu licencia y los papeles del carro que compre para ti.-Había dicho todo tan rápido que apenas había captado sus ultimas palabras.

   _Q…q…que……...T..Tengo un auto…..-Yo solo tartamudeaba de la sorpresa y  tenía una gran sonrisa en la cara.

   _Si cariño Londres es un país muy grande y no quiero q andes a pie, sin saber los peligr……

   No la deje terminar y le di un fuerte abrazo, no lo podía creer un auto!!!!

   _Gracias mama…De verdad no tenias que haberte molestado.

   _Bueno si quieres lo puedo devolver-me dijo divertida, me solté de su abrazo.

   _Ni se te ocurra, y como es?, de que color?, y que marca me compraste-Estaba tan emocionada que no me di cuenta cuantas preguntas le hice.

   Ella sonrío divertida y me dijo que debía esperar a verlo no me diría nada. Mi mama siempre con sus misterios, pero me encantaba la idea de que tengo un auto….Terminamos de alistarnos y salimos a una cafetería que había a la vuelta de la esquina, a mi madre últimamente le gustaba desayunar hay, y la razón era por le gustaba el dueño se llama Damon Salvatore y a el también gustaba de ella, mi madre pensaba que no debía salir con el, la verdad e hablado mucho con ella al respecto y creo que lo que tiene es miedo de volver a enamorarse y perder al amor de su vida.

   _Hola Katherine, Kiara muy buenos días, como amanecieron?-Nos dijo muy cortes saludándonos con un calido abrazo.

   _Gracias, amanecí bien solo un poco triste porque hoy se va mi niña- Le decía con tristeza mi madre.

   _Cierto! hoy te vas cariño-Lo dijo como si lo hubiera olvidado- Te mandare a preparar tu favorito panqueques con chispas de chocolate, espero que te vaya muy bien linda- me dijo acariciando mi cabello con un cariño y ternura casi paternal-Y para la bella dama un sándwich de queso y una tasa de café-Cuando le decía esto a mi madre la miraba a los ojos y expresaba tanto amor. Sabia que cuando me fuera ellos iban a acercarse mucho, mi madre era muy tímida y prácticamente rechazaba sus invitaciones por mi, bueno eso era lo siempre decía “no puedo, hoy es día de películas con Kiara”, o “no lo siento pero debo llevar a Kiara a esto o a aquello”, a veces pienso que me usaba como su escudo.

   _Gracias-Dijimos, y fue a buscar la comida.

   _Mama cuando le darás una oportunidad a Damon, el te quiere lo se por su forma de mirarte, y no me digas q no te gusta por que se nota que te mueve el piso.

   _Kiara….

   _Disculpa…Disculpa, es que de verdad mama eres tan feliz cuando estas con el, solo date una oportunidad de ser amada una vez mas, y a el también dale la oportunidad de quererte y que se conozcan.

   _Cariño entiendo que te preocupe mi felicidad, pero estoy bien de verdad, todo se dará a su tiempo si esta destinado- Era lo que solía decir- Ahora no tengo mucho tiempo para una relación y mas con tigo queriéndote escapar de mi lado- Me dijo dulcemente, yo solo le sonreía a su comentario.

   _Aquí están- Dijo Damon sirviéndonos nuestro desayuno y sentándose a charlar con nosotros. Ya era de costumbre que lo hiciera.

   Las horas pasaron tan rápido que cuando me di cuenta ya debíamos irnos al aeropuerto. Damon insistió que fuéramos con el en su auto, así se despedía de mi y acompañaría a mi madre a casa. Me pareció bien, mi madre se quejo un poco pero luego desistió. Cuando llegamos fuimos directo a dejar mi equipaje.

   _Hija recuerda llamarme en cuanto llegues por favor - Mi madre ya estaba un poco melancólica y nerviosa - Recuerda que tu tía te estará esperando ok, así que debes dirigirte al cafetín donde dijo te esperaría, tienes el dinero bien guardo kiara?, tienes hambre, estas mareada, o necesit…..- No la deje terminar.

   _Mama ya cálmate si, tranquila tengo todo en orden y no me pasara nada si – dije tomándola de las manos para que se tranquilizara – Te quiero mucho mama estaré bien y prometo llamarte en cuanto ponga pie en tierra – Ya había comenzado a llorar un poco.

   _Mi bebe – Ese fue el final o el comienzo… pero de muchas lagrimas… Era muy sentimental. Yo solo le di un fuerte abrazo.

   _Damon cuídala mucho si, no la dejes sola – le dije sobre el hombro de mi madre, quien en ese momento solo lloraba….- Ha y debes asegurarte de que desayune y cene todos los días, porque sin mi, capaz muere de hambre encerrada en el hospital.

   _No te pases Kiara – Dijo mama divertida separando nuestro abrazo.

   _Solo decía… Te voy extrañar tanto mama…. – ahora yo también estaba llorando, cayendo en cuenta del tiempo que estaremos separadas. Volví a abrazarla y solo pensaba cuanto extrañaría su próximo abrazo, y todas las noches en vela que no  pasaríamos conversando acerca de todo y nada a la vez.

   _Vuelo 64 con destino a Londres favor dirigirse a la puerta de embarque…

   _Bueno cariño ese es tu llamado – nos dijo Damon al separarnos noto mi cara de tristeza y las lagrimas – Ven acá – Me dijo dándome un tierno abrazo – No llores mas linda o arruinaras tus lindos ojos.

   _Gracias Damon, yo también te voy a extrañar mucho… Y por favor cuida mucho de mi mama si.

   _Será un placer – Dijo abrazando a mi madre.

   Llegamos a la puerta de abordaje y yo de verdad no quería dejar a mi madre.

   _Kiara tranquila hija estaré bien – me dijo al percatarse de mi cara. Me dio un último abrazo, un beso en la frente y su bendición.

    _Los quiero tanto, y de verdad que los extrañare, no saben cuanto… - Les decía dándoles un ultimo abrazo.

   Me separe de ellos y camine hacia la puerta de embarque, cuando terminaron de revisar mi pasaje, mire hacia mi madre y le lance un beso que ella atrapo con su mano y guardo en su corazón… Me adentre en el avión con lagrimas en los ojos, solo busque mi asiento y me senté en el llorando un poco mas. Mi madre y yo nunca nos habíamos separado antes, y ya sentía su falta.

   _Buenas tardes – Me decía un lindo chico con el que compartiría asiento. En cuanto se sentó y vi lo guapo que era seque mis lágrimas.

   _Hola – Dios debo tener una cara horrible, al percatarme de eso me pare para dirigirme al baño, esperando que no tuviera tan mala cara, al pararme sin querer pise su pie – lo siento… lo siento….

   _Tranquila las pisadas de los ángeles no duelen tanto – Hay que lindo, yo solo puede sonreír y seguir disculpándome…

   Volví del baño con mejor aspecto y la verdad seguía disculpándome con el chico.

   _De verdad, tranquila no paso nada. Por cierto soy Carlos Garcías – Dijo dándome la mano.

   _Kiara Anastacia – Dije extendiendo mi mano.

   _Guao que nombre!

   _Si bueno de verdad no se de donde lo sacarían mis padres, pero a mi la verdad me encanta.

   _Es muy lindo, y te van muy bien la verdad.

   Pasamos un rato charlando, era muy caballeroso y según me había contado también iba por sus estudios. Luego de un rato de vuelo se quedo dormido, yo solo trataba de hacer el menor movimiento posible para no despertarlo, se veía cansado.

    No dejaba de pensar en todo lo que me esperaría, mi familia, el hecho de que ahora tenia un carro, como me irían en mis estudios?, y sobre todo ya extrañaba tanto a mi madre, solo recordarla se me hacia un nudo en la garganta y sentía el corazón pequeñito…

Mi Luna y Mi Sol

Prefacio

   Siempre que miro el cielo me encuentro contigo… Ya que como impedir que salga el Sol, o que este al mismo tiempo se oculte. Como impedir que la luna brille con su resplandor cuando el sol se encuentra oculto, Solo seria con un eclipse, y seguirían estado allí junto…

   Una vez me dijiste: _No estés triste por la distancia y el tiempo que nos separa, solo mira el cielo y piensa q soy tu sol y tu luna, ya q ellos sin importar el tiempo y el lugar estarán allí… sin importar q el sol se canse de mirarte y se oculte, vendrá la luna a acompañarte.

   Solo cuando recuerdo tus palabras me siento un poco feliz… Pero al saber que no estas aquí a mi lado siento un agujero en mi corazón y quisiera que de verdad estuvieras aquí rodeándome con tus brazos y sentir como si todo estuviera perfecto, y volver a encontrarme contigo y tus ojos, con tu olor que sin importar el tiempo, esta guardo en mis pensamientos… y tus labios…De verdad nunca pensé extrañar tanto algo después de todo… Pero haber probado de ellos y saborear su dulce sabor es como ser un pez fuera del mar que solo necesita de ellos para volver a respirar…